Encontré esta novela en una recomendación en un tuit ( nunca dejaré de agradecer a mis seguidores la reciprocidad en recomendaciones ), además el hecho de que está escrita originalmente en catalán y hacía muchos, muchos años que no leía nada en mi lengua materna, consideré que una novela de más de 1000 páginas, era un buen ejercicio para quitarme el óxido acumulado en estos años de vida en México.
Y no sólo he conseguido recuperar la frescura en mi lengua vernácula, sino que he leído un auténtico novelón, una obra extraordinaria, aquí no estamos ante una obra normal, es una obra maestra y llamada a ser un clásico, no temo en decir que estamos ante las mejores novelas del siglo XXI.
Jaume Cabré, al que no tenía el gusto de conocer, y al que tengo que decir que es un genio y tiene mi absoluta admiración, monta una novela a base de retazos, historias paralelas con un nexo en común ( un violín y el mal ), con una estructura totalmente original, mezclando las historias a modo de flashbacks con objetos, situaciones..etc comunes. Pasa por delante de un cementerio e inicia la historia del soldado que ahí está enterrado, que narra durante las siguientes páginas y que al final tiene relación con otra que inició 300 páginas atrás y que tiene que ver con un cuadro de una pared y al final todo en conjunto tiene que ver con la historía del violín. Y además con saltos temporales, las historias no se cuentan de manera lineal...es tan compleja que se me hace imposible explicarla. Extraordinaria.
Pero, cuidado, a pesar de esto, y es lo que la convierte en algo especial, la novela no es para nada aburrida, ni de difícil comprensión, ni apenas te pierdes una vez que captas las reglas del juego. A pesar de que un diálogo está mezclado con una frase del presente y otra del pasado e incluso hay momentos que tres conversaciones en diferente tiempo y espacio y sobre temas diferentes ( un campo de concentración, la Barcelona postguerra civil y un hospital en medio de África ), no te pierdes.
Y nada de trozos de 300-400 páginas superficiales, algo típico en una obra de 1000 páginas, ni capítulos sobre un personaje o historia que no aportan nada a la novela, nada de eso, todo es uno, todo es clave, todo es importante y todo tiene sentido, las descripciones apenas hay y los diálogos son cortos y rápidos.
Es una obra que no deja de sorprenderme cada vez que pienso en ella, la leí con tranquilidad, creo que la empecé por el mes de Junio y la llevaba en paralelo con las obras que aquí he ido reseñando, me pude haber pasado más de una semana sin haber leído nada y cuando la retomaba a pesar de como es su estructura y su "complejidad", para nada me perdía, immediatamente te enganchabas a ella.
Cualquier lector que se precie no puede dejar de tener esta novela en su bagaje literario, es una auténtica joya y es una obra absolutamente imprescindible, sin lugar a dudas esta novela quedará en el top de las obras que más me han influido en la vida y teniendo en cuenta que hablamos de una obra de menos de 3 años de antigüedad y lo que he leído en mi vida, eso es mucho. Cuando piensas que los clásicos son las únicas novelas que marcan época, que ya no se escribe hoy en día nada como lo que ya se escribió, que todo está escrito, que no hay nada nuevo bajo el sol, que la literatura está en decadencia...bla bla, llega esta novela y te das cuenta de lo equivocado que estamos todos.
Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
Si te interesa conocer mi novela Malime, aquí puedes descargarla
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