ESPLÉNDIDA, una de las mejores novelas que he leído nunca, una de esas grandes historias que te dejan huella y no te pueden dejar indiferente. Una novela, que pasará a la historia de la literatura y que ya es una de las más importantes del jovencísimos siglo XXI sin lugar a dudas.
Una novela mayúscula, durísima, pero lamentablemente nada exagerada, totalmente creíble, que es lo que la convierte en casi terrorífica. No parece que el autor utilice la libertad de la escritura para incrementar el sufrimiento y las circunstancias que rodean a los protagonistas en Afganistan de los años setenta hasta el de nuestro días, sino que simplemente es inevitable no hacerlo. Si quieres contar una historia sobre la amistad de dos mujeres en Afganistan a finales del siglo XX y principios del XXI no puede ser una historia feliz, idílica, la crueldad forma parte de la historia, no es un elemento morboso, amarillista para crear controversia y vender más libros, la honestidad del autor está clara, la crueldad es la justa, la real, no hay un regodeo en la misma. Esto lo hace aún más inquietante y más insufrible para corazones sensibles.
Khaled obliga al lector a ser testigo impotente de una crueldad extrema sobre las mujeres protagonistas, esposas de un islamista radical que las somete a las más alta humillaciones imaginables al igual que la sociedad islámica y luego talibán que las considera poco más que criaturas diabólicas sin ningún derecho.
Aún así, a pesar de la brutalidad, la crueldad, el autor es capaz de mantenerte enganchado al libro, a pesar de como son descritos los brutales acontecimientos, el libro te engancha por su belleza, por aquellos pequeños resquicios de esperanza a los que las protagonistas se aferran, aunque todo parece perdido. Las dos esposas tomando una taza de té al anochecer es una ventana al paraíso donde escapan aunque sean por unas horas del infierno en el que viven y el autor lo transmite de una forma magistral, creo que es por eso por lo que la gente adora este libro, siempre tienes la esperanza de que algo tiene que acontecer, algo tiene que suceder.
Y para que la novela sea redonda, su final, a pesar de que tiene un pequeño elemento novelesco y que no es digamos muy creíble, (aunque absolutamente perdonable) está no sólo a la altura del resto del libro sino que lo supera, llegando a un desenlace extraordinario, de los que dejan huella, sus últimas 40-50 páginas son las más bellas que he leído en mucho tiempo y no me da ningún rubor reconocer que me hicieron saltar las lágrimas. Son esos momentos, en los que agradezco haber adquirido este maravilloso "vicio" de la lectura, porque pocas actividades en la vida pueden ser tan gratificantes como leer algo tan hermoso.
Por último creo que es evidente mi recomendación, es una novela que no puedes dejar de leer, asumo el riesgo de que puedas odiarme por recomendarte una novela cruel, que te hace llorar y que no estás para sufrir, que la vida ya es bastante jodida para encima leer cosas como éstas. No creo que pase mucho, pero la verdad, si te quedas sólo en eso, te habrás perdido uno de los más grandes placeres literarios que se han escrito últimamente.
Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
Si te interesa conocer mi novela Malime, aquí puedes descargarla
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