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Arroba

martes, 13 de enero de 2015

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury




Otra relectura del 2015. Una obra extraordinaria, perteneciente al Olimpo de las novelas distópicas, parte del Olimpo de este tipo de novelas, junto a 1984 de Orwell y Un mundo feliz de Huxley ( probablemente dos obras que releeré este año ). Obras que no son sólo indiscutiblemente las mejores distopías sino que son de las mejores novelas de la historia de la Literatura.
Ante clásicos tan indiscutibles es difícil decir algo original, algo que no se haya escrito de ella, todos que hayan llegado a esta página conocerán que la obra trata de un mundo del futuro, donde los bomberos ya no se dedican a apagar fuegos, sino a quemar, a quemar libros. Tener un libro es un delito castigado con la muerte, la sociedad tiene que estar lo más atontada posible, pegada a una televisión, moviéndose por la ciudad a una alta velocidad y con dispositivos auditivos que convierten al ser humano en un ser sin ningún tipo de conciencia, raciocinio y voluntad propia.
Esta es la primera y una de las escasas novelas de Bradbury. Donde más se expande su bagaje literario es en los cuentos y recopilación de los mismos. aunque no es de una gran extensión, se lee en un día tranquilamente si dispones del tiempo necesario.
No sólo su argumento original y su distopía es lo que destaca de la novela, Bradbury es un gran narrador y tiene un bello estilo. La novela no es puro entretenimiento, sino que tiene una gran profundidad, diálogos en algunos casos de mucha profundidad filosófica y descripciones de alto nivel literario.
Además, y es lo que hace que sea una de las novelas más imprescindibles para los que aman la lectura, es un homenaje en mayúscula a los libros, la novela rezuma amor a los libros, a la literatura, a lo que forma parte inherente de la vida de Bradbury, queda claro que el autor debe mucho a los libros y en esta obra les devuelve parte de lo que ellos le han dado. Si amas la lectura, este libro es de los más grandes homenajes que existen, en un mundo donde ya no existe el verbo ser humano, los libros son destruidos, pero existe una esperanza. Por mucho que se intente destruir la humanidad, ya sea física o mentalmente, estos intentos están condenados al fracaso, el hombre no se rinde, el ser es indestructible, no importa lo que cueste, acabaremos aprendiendo de nuestro errores y siempre nos apoyaremos en los hombros de los gigantes de nuestro pasado, cuya herencia es indestructible. Puedes quemar el libro, pero jamás la conciencia del que escribió.
Absolutamente genial, no se la pierdan.

Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
Si te interesa conocer mi novela Malime, aquí puedes descargarla

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