Me atrajo el argumento de la novela cuando lo leí en alguna página que no recuerdo y decidí ponerla en mi lista de pendientes, la novela está basada en un hecho real, más bien se trataría de un artículo periodístico riguroso sobre la vida y muerte de un joven idealista que apareció muerto en Alaska después de más de 100 días viviendo en un autobús abandonado.
A partir del hallazgo del joven por unos excursionistas, el autor desmenuza los acontecimientos que llevaron al protagonista a su muerte, mediante entrevistas a sus familiares ( padres y una hermana ) y diversas personas que se encontraron con él en su peregrinar por el oeste de los EEUU, hasta que finalmente toma la decisión de pasar dos meses en Alaska.
El autor, además, y esto es lo que creo que lo hace diferente a los libros sobre la vida de pequeñas, grandes personas, directamente emite juicio y se decanta del lado del joven, no lo considera, como la mayoría de las personas, un loco jovenzuelo estúpido, inconsciente, demasiado idealista a quien su ingenuidad y su inmadurez lo llevan a un destino cruel y "bien merecido que se lo tiene" y defiende este argumento, contando su propio caso, su propia "experiencia" de iniciación, que a diferencia de la del protagonista, salió bien, estuvo a punto de morir, pero no lo hizo y pudo cambiar su vida. El autor está convencido que si el joven hubiera escapado con vida y no hubiera tenido una serie de malas y pequeñas decisiones habría cambiado su forma de ver la existencia y seguro que su vida habría tomado otro rumbo.
Particularmente la novela no me ha encantado, pero se hace complicado no tener sentimientos hacia el protagonista, ya que es un buen chico, una persona con sueños de juventud, pero que no se mereció este final, da lástima ver que una persona en su mejor momento, en plena juventud, sufre una muerte tan horrenda y, yo opino, al igual que el autor, para nada merecida, ni por ser un inconsciente ni por inmaduro, ni por mal hijo.
Finalmente, considero que la novela vale la pena leerla, porque siempre he pensado que las historias reales suelen ser más inspiradoras que las inventadas, porque siempre, la realidad supera a la ficción, de hecho la ficción como tal no existe, siempre está inspirada en algo real. Es un homenaje póstumo a uno más de los miles de millones de seres humanos que pueblan la Tierra, todos ellos con su pequeña tragedia a cuesta.
Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
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