Y finaliza con esta novela la excelente trilogía de Posteguillo dedicada a la Roma del 230 a.c hasta 185 a.c aproximadamente, a la segunda Guerra Púnica y las guerras con Antíoco y a la vida del cónsul Publio Cornelio Escipión.
Novela imprescindible que se debe leer después de las dos anteriores y que cierra con un broche de oro, unas novelas de platino, de diamante puro.
Se cuentan los años después de la excelente e histórica batalla de Zama y como Escipión es recibido en Roma como un auténtico héroe, pero no todo es tan maravilloso... las ambiciones de poder de los demás senadores de Roma y su amor propio y orgullo, lo van llevando a una situación que pocos podrían imaginar.
Esta novela pierde espectacularidad, ya que se centra más en la vida familiar y personal de Escipión, la relación con sus tres hijos, hermano y esposa. Aunque sigue apareciendo Aníbal, y se detalla una batalla también monumental, como novela crepuscular de los protagonistas, no mantiene el ritmo poderoso, propio también de la fogosidad y juventud misma de los geniales generales, el tiempo pasa y a ellos también les llega la decadencia, el olvido, la vejez, el sufrimiento de ver morir a tus seres queridos y finalmente la muerte.
Aún así, no nos engañemos la novela es excelente, pero la historia ya no daba para las páginas sublimes de las dos anteriores, no es tanto culpa del escritor, sino de la propia Historia que siempre inexorablemente va devorando a sus héroes y villanos.
No creo que sea necesario mi recomendación, si alguien ha leído las dos novelas anteriores, me es inconcebible que tampoco lea esta, así que dar aquí mi consejo sería redundante.
Gracias Posteguillo por el placer que me has proporcionado en este escaso mes que he disfrutado de tus tres grandes obras.
Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
Si te interesa conocer mi novela Malime, aquí puedes descargarla
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