Compleja, alocada, frenética, surrealista obra maestra. Una obra como la que nos ocupa ahora mismo no puede ser catalogada por debajo de esto.
Puede ser que guste más o menos a lectores poco experimentados o incluso a los más, pero no se puede discutir la maestría de Bulgakov en esta absurda sátira de la sociedad moscovita. Un obra en la que después de un comienzo magistral, sigue en una orgía de desenfreno y locura, pasan por sus páginas un diablo, sus discípulos y criados, a cual más extravagante y en situaciones cada vez más locas y sin sentido.
No obstante la coherencia de la obra, dentro de su fantasía, si podemos llamarlo así, es excelente, sus flashbacks, si también podemos llamarlos así, sobre la época de Poncio Pilatos en el momento de la sentencia a muerte de Jesucristo y la historia de amor del maestro, escritor precisamente de la obra sobre Pilatos, y de Margarita, en un triángulo con el mismo diablo es de imprescindible lectura.
En su desenfreno aparecen personajes secundarios que se cruzan en el camino del diablo y que acaban enloqueciendo y hasta el mismo gobierno se enfrenta a una situación que es incapaz de controlar ni explicar.
Como toda obra maestra, tiene infinitud de lecturas, matices y significados, estoy seguro que muchos se me han escapado, pero no hay que ser muy despierto porque esta obra fue censurada en su momento, es una crítica tan mordaz a todo lo establecido que en una sociedad totalitaria como la rusa no podía pasar el filtro de la censura.
Mi recomendación es que es una novela que tienen que leer como se deben leer todos los clásicos de la literatura, ya que esta pertenece a ellos sin discusión. Con los clásicos, a veces ocurre, que no son todo lo amenos que uno espera, y así también es en este caso, no esperen un libro que se lee de tirón y fácil y sin esfuerzo, es una obra compleja y en algunos momentos extenuante.
Nos vemos en Twitter: @Malime_2010
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